Millones de conductores en todo el mundo están cambiando a un vehículo eléctrico (EV).
Sin embargo, surge la pregunta: ¿es mejor para el medio ambiente un auto eléctrico o uno con motor de combustión? Esta pregunta es crucial, dado que el transporte es responsable de aproximadamente una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y cerca de la mitad de estas emisiones provienen de autos de pasajeros.
Deutsche Welle ha analizado cómo se comparan los autos eléctricos con los autos de combustión en términos de impacto ambiental.
Huella de carbono: autos de combustión vs. vehículo eléctrico
Según un estudio del Transportation Energy Institute en 2021, un auto de combustión emite 48 toneladas de dióxido de carbono (CO2) a lo largo de su vida útil, que se estima en 320,000 kilómetros. Esto es un 40% más que un vehículo eléctrico. Sin embargo, durante la producción, los vehículos eléctricos generan más CO2, emitiendo 11 toneladas en esta etapa inicial, más del doble de lo que emite un auto de combustión en su fabricación.
Compensación de la huella de carbono
Un vehículo eléctrico puede compensar su «deuda de carbono» a través de su uso, ya que produce cero emisiones durante la conducción. Según Brian Cox, experto en movilidad sostenible de la consultora suiza INFRAS, en Suiza un EV puede compensar su huella de carbono después de recorrer entre 20,000 y 30,000 kilómetros. En Alemania o en el promedio de los países europeos, esta compensación se logra entre los 60,000 y 70,000 kilómetros, lo que toma alrededor de seis a siete años, dependiendo de la fuente de electricidad utilizada.
Emisiones durante la conducción
Los autos eléctricos no queman combustibles fósiles, por lo que no generan emisiones directas durante su uso. No obstante, el impacto ambiental total depende de cómo se genera la electricidad con la que se cargan. Si esta proviene de combustibles fósiles, entonces se generan emisiones indirectas. Jeremy Michalek, director del Vehicle Electrification Group en Carnegie Mellon University, señala que las complejidades del sistema energético pueden causar variaciones en los estudios de huella de carbono de los vehículos eléctricos.
Impacto ambiental de las baterías de los EV
La obtención de materiales para las baterías de los vehículos eléctricos plantea desafíos ambientales. La minería de litio, esencial para estas baterías, está asociada con la depleción y contaminación de agua en el «triángulo del litio» de América del Sur. Extraer una tonelada de litio requiere alrededor de 2 millones de litros de agua, suficiente para aproximadamente 125 autos eléctricos. Además, la producción de cobalto, otro recurso clave, ha sido vinculada a la destrucción de hábitats y riesgos para la salud, especialmente en la República Democrática del Congo.
Reciclaje de baterías de vehículos eléctricos
Las baterías de los EV son altamente reciclables. Georg Bieker, investigador senior en el International Council on Clean Transportation, indica que se espera que el reciclaje a gran escala se generalice cuando las baterías actuales lleguen al final de su vida útil, en unos 15 a 20 años. La legislación en la UE ya exige la recuperación de hasta el 95% de materiales como el cobalto y el cobre.
¿Es mejor seguir conduciendo un auto de combustión?
En algunos casos, puede ser más eficiente mantener un auto de combustión, especialmente si se utiliza poco. Brian Cox sugiere que la mejor opción en estos casos sería utilizar transporte público o servicios de autos compartidos. Rentar un auto eléctrico ocasionalmente podría ser más beneficioso que mantener un auto de combustión.
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